Martin Lutero (padre del Protestantismo) intento arrancar de la Biblia al menos 11 libros, 7 del Antiguo Testamento (Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico y 1 y 2 de Macabeos), y 4 del Nuevo Testamento (Santiago, Hebreos, Judas y Apocalipsis). Tuvo éxito en sus esfuerzos de eliminar Tobías, Judit, Baruc, Sabiduría, Eclesiástico y 1 y 2 de Macabeos del Antiguo Testamento, pero cuando manifestó su rechazo por Santiago, Hebreos, Judas y Apocalipsis fue resistido por la mayoría de sus seguidores quienes creían que hacer tal cosa era ir «demasiado lejos». Aun así Lutero se aseguró de añadir prefacios a estos libros del Nuevo Testamento para dejar en claro su posición de rechazo de tales libros como inspirados por Dios.
Tristemente la Biblia que nuestros hermanos Protestantes utilizan hasta nuestros días aun lleva la marca de Martin Lutero, ya que no contiene 7 libros del Antiguo Testamento y por lo tanto es una Biblia incompleta.